TIEMPO DE LECTURA: 4 MIN
El cambio de temporada aún no se define, manteniéndose aún días fríos y algunos donde el sol se anima a calentar un poco. Sin embargo, este escenario podría traer oportunidades para las personas que, previo a verano, desean realizarse algunos tratamientos que mejoren algunos aspectos físicos, y que sobre todo son recomendables realizar en tiempos de climas fríos.
En ese sentido, uno de los tratamientos que se aprovechan de realizar en esta época del año son los relacionados a combatir las várices, las cuáles, generan un aspecto no deseado en diversas partes del cuerpo, sobre todo en las piernas.
Si tienes varices, este es el momento de poder tratarlas, evitando situaciones complicadas que se pueden venir a futuro, ya que, con el calor del verano, los vasos sanguíneos se dilatan más y la hinchazón hace que aumente la pesadez y el dolor de tus piernas, por lo que es oportuno tratarlas lo más antes posible.
Si bien actualmente existen diversos métodos para tratar las várices, algunos podrían considerarse muy extensos, dependiendo del estado de avance en el que se encuentre la zona a tratar.
¿QUÉ SON LAS VÁRICES?
Las várices son aquellas venas superficiales de las piernas, que son fácilmente visibles por su aspecto ramificado, además de su tono morado azulado. Este problema es más común en mujeres y usualmente aparece en la zona de la pantorrilla y la cara interna de las piernas.
Pese a que pueden parecer un simple problema estético, lo cierto es que en muchos casos suponen un problema de salud y son la manifestación más común de la insuficiencia venosa. Además, puede irritar terminaciones nerviosas y provocar pesadez, calambres, picores o el síndrome de piernas inquietas.
¿QUÉ LAS CAUSA?
La insuficiencia venosa se produce cuando las venas que deben drenar la sangre de las piernas dejan de funcionar correctamente, esto es lo que ocasiona la hinchazón, alteraciones en la piel, o incluso, úlceras de difícil cicatrización.
¿CÓMO ALIVIAR EL PROBLEMA?
Existen una serie de medidas “básicas” que pueden resultar de alivio y que están enfocadas a evitar situaciones que dificulten el retorno venoso:
- Elevar las piernas cuando estamos sentados y tumbados.
- Evitar permanecer quietos de pie.
- Hidratar las piernas diariamente con cremas específicas.
- En un estadío inicial, los fármacos pueden ser de ayuda, aunque dependerá mucho de los casos concretos.
Si bien es cierto, estos consejos son bastante útiles, lo ideal es deshacerse de las varices. Como ya lo mencioné antes, existen diversos métodos para tratar las venas dilatadas, en lo personal, yo me encuentro fascinado por el tratamiento láser.
EL LÁSER COMO ALTERNATIVA EFICAZ Y VENTAJOSA
En la Clínica Luméniz contamos con este innovador tratamiento, nuestro láser ND YAG actúa directamente sobre los vasos sanguíneos dilatados, sin dañar la piel y puede ser aplicado tanto en rostro como en miembros inferiores.
Las varices se eliminan por la acción de la luz láser sobre la piel, esto se debe a que dicha luz tiene afinidad por la pigmentación de la várice, específicamente por el color intenso de la sangre, por lo que permite actuar de manera eficaz sólo sobre los vasos dilatados. De manera que, el láser producirá un daño térmico en la pared de la vena produciendo su coagulación. Luego, esta sangre coagulada será fisiológicamente reabsorbida por el organismo, provocando finalmente la desaparición completa y definitiva de la vena varicosa o araña vascular, de forma natural.
Beneficiosamente, este tratamiento es rápido, efectivo, indoloro y no requiere de cirugías, por lo que permite retomar las actividades diarias inmediatamente terminada la sesión. Además, al ser un tratamiento no invasivo no quedan secuelas ni cicatrices.
Si deseas conocer más de este tema, la Clínica LUMÉNIZ te invita a pasar por una consulta con su staff médico TOTALMENTE GRATUITA en nuestra sede ubicada en Av. Benavides 1967 – Miraflores.